La cuestión no se centra en no tratar las estructuras sociales y violencias que atraviesan a la comunidad musulmana como a muchas otras poblaciones, sino que consiste en ser capaz de representar estos temas sin caer en el prejuicio fácil y el estigma que supone para una parte de la sociedad en su día a día.
Este día es esencial para desafiar estereotipos y generalizaciones en el discurso que nos rodea y que, con el incremento de la retórica antimusulmana, resulta cada vez es más pertinente.
El mundo globalizado de hoy y el creciente aumento de la islamofobia han contribuido a que numerosos artistas usen sus creaciones para luchar contra los prejuicios hacia lo “islámico” y, en este sentido, las mujeres tienen un protagonismo absoluto.
Encontrar una representatividad de mujeres musulmanas en los mass media es difícil. Encontrar a mujeres musulmanas representadas por las propias mujeres musulmanas es casi imposible. Pero existen.